En el año 2125 humanos y mutantes, caían como chinches a causa de la III guerra mutante.
Los diseñadores de moda humanos NeoVitorio y PostLucchino han tenido la frívola idea de intentar aprovechar el tirón comercial de la guerra y proponen una línea de trajes de baño para mutantes. Es un arrebato de egocentrismo, creen que son capaces de disuadir tensiones con su ropa.
Una gran presentación con mucho glamour y celebridades de Nuevo ZimbaweWood, guirnaldas de cocaína y creps con opio, toda clase de personajes del mundo de la farándula más costrosa y purulenta son invitados. Hay mucho dinero y mucha expectación, los aceitosos diseñadores presentarán la línea usando chicas mutantes, de acuerdo con los cánones de belleza mutantes. Y aunque esto en principio puede parecer un problema, ya que los cerebros de los mutantes raras veces están completamente formados, NeoVitorio y PostLucchino prefieren verlo como una ventaja en vez de como un defecto.
Cuando llega la hora del desfile todos los invitados están acomodados, perfumados, bien vestidos y con los fotógrafos disparando en sus caras, rodeados de un lujo como ya pocas veces se veía en la Tierra. La mayor parte del desfile fue bien, las modelos desfilabas entre alaridos, latigazos y suaves aplausos que se confundían. Alguna defecaba por la pasarela o se paraba a oler algo, pero esto es bien conocido de la cultura de los mutantes y socialmente aceptado en estos días.
Hacia el final, una modelo bastante agresiva y segura de sí misma gracias a los atrevidos diseños de los bañadores, saltó de la pasarela y arrancó a mordiscos el brazo al tipo del látigo, los asistentes observaron curiosos pensando que era una performance, las otras modelos se contagiaron con el olor a sangre y el pánico empezó a cundir demasiado tarde. Todos famosillos sentados allí, convencidos de que era un actuación o una cámara oculta miraban tranquilos como las mutantes devoraban a los que estaban sentados en la silla de al lado. Los mutantes suelen tener predilección por los apéndices fáciles de morder, nariz, orejas, papada, tetas y genitales, suele ser lo primero que devoran desechando los dedos porque tienen demasiado hueso. El desfile se convirtió en una carnicería. En aquella fiesta pereció la friolera un 12% de celebridades del mundo y el gremio de la prostitución tardo décadas en recuperarse.
La línea de ropa de baño fue un rotundo éxito económico que proporcionó suculentos ingresos a los herederos de los diseñadores durante generaciones.
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